Muchas veces hemos leído blogs, libros o hemos asistido a conferencias que nos indican qué es lo que debemos hacer para lograr nuestras metas. Pero la realidad es que no lo implementamos, porque aún nuestros malos hábitos nos acompañan. Entonces lo primero que debemos hacer es dejar atrás nuestras malas costumbres, para así poderlas reemplazar por unas nuevas. Si quieres saber lo que debes dejar atrás para lograr lo que quieres, te recomiendo se sigas leyendo.
#1 – Distraerse, no tener foco ni propósito
El primer obstáculo es la distracción, y debemos aceptar que estamos distraídas. Como mujeres tenemos hoy en día muchos roles: madre, hija, esposa, empleada, empresaria, ciudadana, estudiante, y otros más, que se nos olvida el rol más importante: el rol de mujer. Atendemos las necesidades de todos y se nos olvida atender nuestra necesidad prioritaria del alma que quiere ser feliz y realizarse.
Estamos enfocadas en el “hay que hacer” en vez del “sentirme realizada”. De manera que la invitación acá es simplemente a observar ¿qué es todo lo eso que hago y que no me hace feliz?, para descartar todas aquellas cosas que no te hagan feliz.
Claro, no puedes desistir de un momento para otro de todo, pero puedes paulatinamente ir cortando con pequeñas cosas, para luego cortar con las más grandes.
#2 – La duda, paralizarme
Dudar es de los más grandes obstáculos que tiene una mujer para salir adelante en la vida. Pues crecimos en una sociedad donde se nos enseñó a tener miedo de nuestras acciones y estar preguntándonos constantemente: ¿será que lo que estoy haciendo está bien? y a tenerle miedo al futuro; proyectarlo de forma negativa es el peor hábito que podemos tener.
Comenzar a tomar decisiones y pensar que esa decisión te va a llevar a algo bueno, que lo que estas haciendo te va a llevar lejos, es la mejor actitud que podemos tener. Siempre se ha dicho que la mejor aventura comienza con un sí. Entonces, la próxima vez que dudes dile que sí a la vida y confía en que esa decisión te va a llevar a un lugar mejor.
#3- Pereza, la no acción
Muchas mujeres saben qué es lo que quieren, pero no entran en acción. Existe una pésima costumbre que podemos tener nosotras y esa es quedarnos soñando. Seguir pensando en nuestro sueño y no hacer nada para realizarlo. Eso por lo general sucede porque nos encanta nuestra zona de confort, es decir, lo que ya conocemos. Esa zona “conocida” son nuestros apegos o nuestro mundo cotidiano, de la casa al trabajo, del trabajo a la casa. No querer salir de la rutina y hacer algo más se llama pereza, y en el fondo es falta de amor por tu sueño.
Entonces, cuando detectes que tu vida es demasiado rutinaria significa que debes hacer algo nuevo, salir de lo acostumbrado y atreverte a hacer algo diferente para que ese sueño sea una realidad.
#4- No invertir en ti
Éste último punto tiene mucho que ver con el primero. Cuando yo no soy mi prioridad sino que las cuentas y los demás son la prioridad, entonces es difícil avanzar en la vida y autorrealizarme. Invertir en mí significa ponerme atención, escucharme, darme un tiempo y sobre todo, crecer hacia adentro. Toda mujer debe hacer pequeñas pausas en su vida y hacer retiros de introspección, tomar seminarios o consultas que la apoyen a descubrir su esencia. Descubrir qué es lo que quieres en la vida y lo que te hace realmente feliz.
Las personas que han triunfado en la vida son aquellas que han invertido en si mismas.
La fuente principal para no lograr lo que queremos es el miedo, y normalmente los miedos se vencen porque tenemos mucha voluntad o porque alguien nos da un empujoncito para seguir adelante. Alguien que nos aliente a encontrar nuestra pasión y comenzar a hacer lo que realmente queremos, para así tener una vida más feliz y que valga la pena vivir. Triunfar es creer en ti, es confiar en que puedes vivir desde tu verdadero potencial.