Aveces nos quejamos que en el mundo sólo hay malas noticias e intentamos no ver el noticiero para tener un poco más de tranquilidad, pero la verdad es que las peores noticias son las que suceden en nuestra mente.
Nuestra mente esta llena de visualizaciones e imaginarios negativos: que no voy a tener el dinero para el arriendo, que los impuestos de patrimonio están muy altos, que mi jefe me va a echar porque están haciendo un recorte de personal, que mi esposo se va a conseguir una amante, etcétera.
Aceptémoslo, las malas noticias están en nuestra propia mente, haciéndonos vivir con los hombros tensionados, el pecho hundido y los labios hacia abajo.
¿Cuál es tu noticia negativa del día, de la semana, del mes? ¿Qué es aquello que no has podido dejar atrás y se repite una y otra vez en tu cabeza?
Observa, cómo ese patrón de pensamiento te atormenta, sacándote del presente, del disfrute, de la alegría. Esa noticia negativa es tu pequeño demonio, tu pequeño tormento, podrás irte a Marruecos, Asia o a los Andes Chilenos y siempre estará en tu cabeza porque no has querido cambiar de canal ni sintonizar uno nuevo.
Porqué es más fácil ser la víctima para poder llamar la atención que hacerlo brillando y triunfando. Porqué las malas noticias y el drama tienen mas ranking que las historias de triunfo y superación. No somos felices porque no queremos cambiar de canal ni de vibración o porque nadie nos enseño a hacerlo.
Si eres una de esas personas que lleva varios días, meses o incluso años sintonizando el mismo canal o la misma noticia, repitiendo el mismo drama una y otra vez en tu mente, te sugiero que hagas lo siguiente: Cuando estés cansada de ese pensamiento di lo siguiente: “Yo Daraki, me perdono a mi misma por seguir pensando en esto”.
Continúa con esa afirmación la cantidad de veces que necesites, observarás cómo tu cuerpo comienza a relajarse, a entrar en armonía y comienzas a sentirte contenida por ti misma. Si quieres ir a otro nivel, ve al frente del espejo, mírate a los ojos y di en voz alta: “Yo Daraki te perdono por seguir pensando en esto”, no es fácil, es intenso, duele darse cuenta que esos pensamientos sólo nos alejan de nosotras mismas.
Las malas noticias no están en la Tv están en nuestra propia mente. Un escrito de Daraki para Daraki y las demás mujeres que se encuentran en la misma situación, con amor.