Podemos haber realizado todos los cursos sobre finanzas que queramos y haber aprendido diferentes metodologías de administración, pero si no trabajamos en profundidad nuestras creencias, entonces será muy difícil cambiar nuestra situación actual. El trabajo sobre las creencias no es una vez en la vida y listo, como si fuera una varita mágica, es una constante en nuestra vida, pues incluso las personas que consideramos “ricas” invierten constantemente en romper sus propias barreras mentales. Una persona que no crece constantemente ni se desafía a si misma, no va a crecer interiormente ni en sus finanzas. Existe una famosa frase que dice: “Si quieres obtener nuevos resultados, comienza a hacer las cosas de otra forma”, al final de esta frase yo le añadiría: “pensando diferente”.
La creencias con respecto al dinero las podemos clasificar de diferentes formas:
- Creencias que no sabemos que tenemos. (Ignorancia del inconsciente).
- Creencias que me llevan a tener actitudes negativas. (Celos, envidia, rechazo, etc.).
- Creencias que no me permiten acceder al conocimiento.(Ignorancia práctica).
Las creencias son afirmaciones que aceptamos como verdaderas y nos hacen ver la vida a través de su filtro. Éstas nos permiten manifestar el mundo tal cual y como lo vemos a través de ellas, afectando nuestra inteligencia, salud, relaciones, actitudes, etcétera. Es decir, si asumo que “hay que trabajar duro para generar dinero”, así mismo voy a manifestar mi mundo y mi vida, voy a relacionarme con personas que piensen igual, y a atraer trabajos “duros”.
Cuando la creencia es limitante (en este caso limita mi prosperidad), es cuando debemos ser muy conscientes de los pensamientos que se manifiestan constantemente en nuestras mentes.
Las creencias que no sabemos que tenemos, por lo general son las más difíciles de detectar, pues éstas hacen parte de un inconsciente colectivo o que heredamos de nuestra familia. Éstas las detectamos cuando cambiamos de país, cultura o nos relacionamos con otra clase social, es decir, cuando interactuamos con personas que piensan diferente a nosotras. Es por eso que la diversidad es tan importante, pues podemos aprender mucho de los demás. Éste tipo de creencias están influenciadas por tu religión, país, ciudad, estrato social, etcétera.
Existen otro tipo de creencias, que son las que me conducen a actitudes negativas y tienen un efecto relacional directo. Hoy en día, para generar abundancia es muy importante tener buenas relaciones con los otros, pues constantemente estamos vendiendo productos o servicios con la idea de fidelizar a quienes me rodean. Esas creencias son aquellas que me separan del otro: “Otra vez Juana poniendo fotos en Facebook, en un nuevo lugar del Caribe ¡qué envidia!”; “pobrecita Victoria, es una mantenida”; “no quiero ir a la casa de Ana, pues ese apartamento es demasiado bonito y me voy a sentir mal porque yo no tengo uno como el de ella”.
Aunque las creencias moldean nuestras relaciones externas, también moldean las relaciones con nostras mismas, afectando por completo nuestra autoestima. “Necesito estudiar más, no estoy lo suficientemente calificada y así no voy a ganar más”; “soy demasiado joven para ganar tanto dinero”; “prefiero ser espiritual aunque no gane mucho”. Cuando yo me descalifico, me rechazo o no creo que soy capaz, por lo cual, hay que trabajar fuertemente el autoestima y salir de ese círculo vicioso.
Las últimas creencias son con respecto al conocimiento práctico, es decir, cuando no sé hacer un flujo de dinero mensual, cuando se me olvidan algunos gastos, cuando tengo desconocimiento de cómo funciona la tasa de interés en los bancos o cómo invertir en bienes raíces. Normalmente no accedemos a estos conocimientos porque tenemos una serie de creencias que no nos permiten acceder a ellos: “yo soy una artista, ¿para qué voy a invertir en un curso de finanzas personales?”; “es mejor que mi marido (hermano o papá) se encargue de las inversiones, yo no se nada de eso”.
Las creencias son la raíz de mi situación actual financiera, es por eso que debemos estar en constante acecho de ellas y convertir la creencias limitantes en creencias que de verdad beneficien nuestras finanzas. Es entonces urgente cambiar ideas como: “el dinero se consigue trabajando duro” por “ganar dinero es fácil, una vez que aprendemos a hacerlo” y para eso requerimos de apoyo.
Asiste a nuestra Conferencia online este jueves 17 de noviembre a las 8:00 pm hora Colombia.
¿Cómo es mi relación con el dinero y la riqueza?
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