Este fin de semana estuve viendo el documental “He named me Malala” y de verdad quedé impactada con lo centrada que es ella. Hubo dos momentos del documental que me pusieron a pensar bastante.
El primero fue cuando el padre de Malala le pregunta si ella ya perdonó a quienes intentaron asesinarla. Ahí fue cuando empecé a reaccionar con el documental porque pues ella le contesta que sí. Y yo entro en shock! ¿Cómo así, perdonó? ¿No le dio ni una gota de rabia? Había una parte de mí que quería saber todo al respecto de sus emociones con respecto a ese asunto y cómo lo superó.
Así que pues después de todas mis discusiones mentales mientras que veía el documental llegaron varias reflexiones.
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El perdón es el grado más alto de inteligencia emocional que existe.
Tal cual como publiqué en mi Instagram, yo como ser humano aún tengo varios episodios de mi vida que perdonar y no implican que hayan atentado contra mi vida. Es muy difícil salir de la posición de victima cuando han atentado contra tu vida, y agarrar ese episodio como un gran aprendizaje y en vez de hacer drama, utilizarlo como fuerza para impulsar aún más nuestra causa.
Muchos de nosotros, aunque no hayamos tenido situaciones igual de fuertes, aún no salimos de la posición de víctimas y por orgullo no somos ni siquiera capaces de perdonar.
Aquí es donde de verdad, ella representa un gran ejemplo para todos al igual que muchas otras figuras públicas que tenemos hoy en día. Son personas que nos recuerdan constantemente que estar en la posición de víctima no nos sirve de nada y que lo mejor que podemos hacer es asumir nuestra realidad, perdonar y seguir adelante con lo que realmente es importante. El perdón es haber vivido intensamente nuestro sufrimiento y poder dejarlo a un lado y seguir con nuestras vidas.
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EL sufrimiento interno es la raíz del crecimiento interior
El segundo episodio del documental que me marcó, pero que también me dejó con muchas dudas, fue cuando le preguntaron, que había algo de lo que ella nunca hablaba, y es justamente sobre su sufrimiento interior. Pregunta, que claramente ella se queda callada y no contesta.
Yo me quedé con mil pensamientos en mi cabeza y ganas de saber más sobre su propio sufrimiento. No sólo porque como coach y profesional en el campo del crecimiento personal, sumergirme en el mundo del sufrimiento y crecer a partir de él es una de mis pasiones, sino que también al igual que toda mujer, queremos escuchar chisme emocional.
Todos tenemos un sufrimiento personal, no importa la edad, sexo, clase social, raza, cultura o religión. Y ese sufrimiento cuando no es por dolor físico, es por dolor emocional. Según Travis Bradberry y Jena Greaves expertos en inteligencia emocional, ellos seleccionan las emociones en 5 categorías: felicidad, tristeza, rabia, miedo y verguenza. Eso significa que el 80% de las emociones que vivimos en el día a día son emociones negativas y tan solo un 20% son positivas. Esto entonces nos da mucho para pensar, pues la inteligencia emocional viene de aquella persona que es capaz de contenerse a sí misma dentro de este sufrimiento o emociones negativas y desarrolla la capacidad de reaccionar positivamente ante ellas.
En el video de mi Canal de Youtube hablaré un poco más sobre este tema. Les recomiendo que vean el documental de Malala que ya está en Netflix y que lo acompañen con todas las emociones que nos produce verlo. Ella es una de las mujeres de la actualidad que más admiro.
