Qué es el autoestima
Según el diccionario, el autoestima es el valor que nos damos a nosotras mismas, esta valoración puede ser positiva o negativa. Es entonces el conjunto de creencias, pensamientos y emociones que tenemos sobre nosotras, es decir la relación que tenemos con nosotras mismas.
Este conjunto de percepciones varía constantemente a lo largo de nuestras vidas, pues no siempre pensamos y sentimos lo mejor de nosotras. Todos los eventos externos de nuestra vida tienden a cambiar la relación que tenemos con nosotras como por ejemplo, las conquistas profesionales, las rupturas emocionales o eventos en nuestras vidas como el embarazo, el parto, la menopausia y otros.
Aquello que pensamos y sentimos sobre nosotras es un indicador de cómo se encuentra nuestra autoestima. Hoy hablaremos sobre los pensamientos y cómo transfromarlos, más adelante me enfocaré sobre las emociones.
¿Cómo nos influencian nuestros pensamientos?
“La influencia que un pensamiento ejerce sobre nosotros depende del poder que le demos”, esa en una de las frases que más me gustó de la entrevista con Susana Castro.
Le damos poder a los pensamiento si los creemos o no. Por eso, más importante que nuestros pensamientos son nuestras creencias, pues una creencia es un pensamiento con carga emocional que consideramos como verdadera.
Así que observar lo que nos decimos a nosotras mismas es clave para poder trabajar sobre nuestra autoestima y así darnos cuenta si éstos pensamientos realmente nos apoyan o nos destruyen internamente.
Miles de pensamientos pasan por nuestras cabezas todo los días, algunos les hacemos caso otros no, debemos aprender a observar sobre todo aquellos que son recurrentes, repetitivos y que nos hacen daño para entonces poder liberarlos y olvidarlos.
Observar nuestros pensamientos
Observar nuestros pensamientos no es tarea fácil, pues los pensamientos son consecuencias de nuestras creencias, y por lo general éstas las hemos adquirido en el entorno en que crecimos.
Todos aprendimos a pensar y a creer lo mismo que nuestros padres, nuestros profesores y nuestros entornos sociales. La realidad es que todos somos el resultado de estos círculos y de la cultura en que nacimos.
Es por eso que cuando salimos de esos entornos, viajamos, cambiamos de cultura y nos relacionamos con personas de círculos diferentes podemos comparar sus creencias con las nuestras. Siendo esta la mejor forma de hacer consciencia de nuestras creencias; el contraste.
Por ejemplo: Si fuiste criada en un entorno en dónde te decían constantemente que para obtener dinero debes trabajar duro y viste esta realidad en tus padres que trabajan fuertemente, es probable que en tu inconsciente esto sea una realidad absoluta y que en tu vida sólo consigas buen dinero trabajando mucho. Conocer personas que por ejemplo viven de la renta te apoya a contrastar esa realidad con la tuya y cuestionarte a ti misma sobre esa creencia.
Pero no sólo salir de los entornos conocidos te apoya observar esas creencias, hoy en día el Coaching se ha vuelto una herramienta indispensable para crecer internamente, pues a través de éste, contratas una persona que te apoya a cuestionar tus creencias y a evidenciarlas. Esto se llama “salir de tu zona de confort”.
Por lo general heredamos el autoestima de nuestros padres, pero podemos elevar nuestra autoestima simplemente cambiando nuestros pensamientos. Para tener una idea de cómo cambiar nuestros pensamientos, aquí te dejo una entrevista con Susana Castro Coach certificada por Luis Hay que lleva más de 5 años trabajando con la metodología. Disfruta de la entrevista y espero tus comentarios al final de esta página.