Cuando nos quejamos, entramos en posición de víctima

Hoy quiero hablar de un tema muy recurrente en nuestra vida cotidiana, quejarnos. Seamos honestas, nos quejamos por todo en cada momento de nuestro día a día, pero no nos damos cuenta, porque estamos acostumbradas a que todas las personas que nos rodean, también se quejen, entonces, “es normal quejarse” como si fuera parte de la vida.

Con esta entrada de Blog, me gustaría que hiciéramos conciencia de cómo nos quejamos y me gustaría mostrarte como alejas o ahuyentas energéticamente todo lo que quieres y amas con la queja. ¿Estás lista? Entonces sigue leyendo.

 

1- La queja mental

Este tipo de queja es la más difícil de detectar, pues no hay nadie para supervisarnosni decirnos que nos estamos quejando, somos nosotras mismas las que debemos darnos cuenta de nuestros pensamientos y hacer algo para cambiarlo.

Las típicas quejas que surgen en mis sesiones de Coaching son con respecto al marido, a la suegra, a la ex novia de la pareja actual, a nuestros propios hijos, al jefe, a algunos compañeros de trabajo o 

empleados, sin olvidar a nuestra propia mamá (o papá si es el caso). ¿De quién te quejas últimamente?

Nuestra cabeza SIEMPRE tiene tema para hablar mal de alguien, enjuiciarla, criticarla y  quejarse de 

ella, pero hacer consciencia de esto no es tan fácil. De hecho, la mejor forma de hacerlo es realizar el

ejercicio que le pongo a todas mis coachees, el escribir en un papel todas esas quejas.

 

Observa que cuando te quejas, críticas o juzgas a alguien, desempoderas tu relación con esa persona y en vez de convertirla en tu aliada de confianza, se convierte en una energía en contra o en un problema.

Haz consciencia de cómo alejas personas de tu vida sólo por quejarte o pensar mal de ellas. Al hacerlo envías vibración negativa y por ley de atracción atraes más de aquello que no quieres (como por ejemplo la suegra). El problema es que luego nos preguntamos por qué nos sucede una y otra vez lo mismo y no avanzamos, la razón es que somos víctimas de nuestros propios pensamientos negativos.

Observa tus pensamientos, elimina la queja de tu vida y transfórmala en afirmación que te empodere a tí y al otro.

 

2- La queja verbalizada

Con este tipo de queja hay que tener mucho cuidado, porque ya sabemos que las emociones son contagiosas, así que si empiezo a quejarme en voz alta, voy a tender contaminar al de al lado y me va a seguir la corriente. ¿No les ha pasado eso en los aeropuertos cuando un vuelo se atrasa? ¡Eso se convierte casi que es revolución!

Lo peor de todo es que si la queja tiene ese efecto entre adultos, imagínate el efecto que tiene con tus hijos o con el equipo de trabajo que lideras. El tono, la emoción y la forma de verbalizar lo que piensas sienta el ambiente laboral o familiar. Si, tu eres ejemplo para muchos, porque eso debemos hacer consciencia de lo que decimos.

El aspecto positivo de esto es que si estás rodeada de una persona consciente va a poder decirte de forma amable que te estás quejando demasiado y que te observes. Es bueno siempre tener ese tipo de personas al lado de uno porque nos hacen caer en cuenta de aquello que no estamos viendo y hacemos en automático.

A mi me sucede mucho cuando mi marido está al volante, los autos lo ponen medio rabioso, y empieza a desahogarse de todo cada vez uno lo cierra. Así que me toca ponerle un STOP decirle que haga consciencia del ejemplo que le está dando a su hija y que por favor vaya a clase de tenis y libere su rabia ahí.

No hay nada más desgastante que tener alrededor tuyo personas que se quejan y critican todo el día. Pero yo me convertí en Coach y de eso es lo que tengo todo el día en mis sesiones de Coaching jajajajaj. La verdad  es que esta es mi parte favorita de las sesiones de Coaching, porque a través de ella podemos por ley del espejo ver aquellas sombras que no queremos enfrentar.

 

3- Si te quejas es porque tu eres igual. Punto.

Hay una ley espiritual que habla sobre “Todo lo que es por fuera es por dentro”, esta es una de esas leyes que al Ego no le gusta nada. Pues es más fácil estar en posición de víctima quejándose todo el tiempo y justificando la desgracia personal con los errores de otros, la economía y mal tiempo, que asumir la responsabilidad de brillar por cuenta propia.

Si dices que tu suegra se mete mucho en la vida de los otros, es porque tu también lo haces, de pronto no con la vida de tu suegra pero si en la vida de otras personas.

Si dices que tu marido deja siempre los calzoncillos botados en el piso, es probable que tu también dejes cosas botadas en otras partes, por ejemplo las llaves del carro.

Si dices que tu jefe es muy grosero y se impone mucho, observa cómo eres tu en la casa.

Por eso te recomiendo que hagas esa lista de quejas, y al frente escribas cómo, cuándo y dónde te comportas de forma igual.

Si por alguna razón tu Ego se niega a hacerlo, no te preocupes, en las sesiones de Coaching este no podrá escaparse. Jejejeje

 

4- Cómo eliminar la queja

Para este último punto decidí crear este video con tips para lidiar con la queja.

Para más información sobre el Taller Caóticamente Femenina ve a este link.

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