Este mes ya hemos hablado bastante sobre el miedo. Lo hemos definido, hemos visto cómo vencerlo y hemos visto las reacciones que este nos produce para detener nuestras vidas. El miedo es una emoción que siempre nos va a acompañar en nuestras vidas y tiene un propósito de ser y un lado positivo, por eso en este blog me gustaría hablar de ese punto.
El miedo es un desafío.
Hay dos formas de ver el miedo, como una emoción que nos detiene, o una emoción que nos empuja a ser mejores. El miedo libera una gran cantidad de adrenalina en nuestro cuerpo, justamente para que actuemos y tomemos acción. Por eso, lo mejor que podemos hacer es tomar esa adrenalina y hacer que las cosas sucedan.
Hay personas que son adictas a esa sensación del miedo, porque el miedo tiene una función importante y es que entremos en estado de alerta y de atención. El miedo nos trae al momento presente, y no lo aprovechamos como debemos; pues nos congelamos, y dejamos que esa adrenalina quede en nuestro cuerpo, mientras que proyectamos imágenes negativas de nuestro futuro.
Ver el miedo como un desafío es una invitación a superarnos y demostrarnos de lo que somos capaces, poniendo el miedo como un aliado y guía en la vida.
El miedo es una guía
Cuando distinguimos entre lo que es un miedo real y un miedo imaginario, podemos empezar a usar el miedo como guía. El miedo genera una estado de atención plena, es una advertencia que nos dice, “el próximo paso que des, hazlo con cautela”.
Lo que no podemos hacer es interpretar esa cautela como no hacer nada. Recordemos lo que dije anteriormente, el miedo libera adrenalina para tomar acción.
El miedo entonces, al ser una alarma, puede darnos muy buenos consejos cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles o desconocidas.
El miedo es útil
Lo que quiero resaltar en este blog, y que nos quede bien grabado a todas, es que el miedo es una sensación que no es ni buena ni mala, simplemente es incómoda, y debe ser incómoda porque es una alarma. Así que cuando se enciende esta sirena, debemos interpretarlo como una nueva oportunidad de superarnos y de desafiarnos. Sí, el miedo nos detiene para pensar o crear estrategias, pero luego debemos actuar. No podemos permitir que nos detenga por completo y para siempre.
El miedo es sabiduría
El miedo es instintivo porque lo necesitamos para sobrevivir y salir adelante de situaciones que pongan en peligro nuestra vida. Es por eso que las emociones del miedo son tan intensas y fuertes, que no nos queda otra opción, que escucharlas.
En el blog pasado ¿Que es el miedo y cómo enfrentarlo? adjunté un video de Cómo vencer los miedos y hablé que la meditación es muy buena para comprender y escuchar al miedo; pues esta nos ayuda a tomar las decisiones correctas desde la intuición. Si, el miedo es una oportunidad para conectarnos con nuestra intuición y no para seguir haciéndole caso a los imaginarios negativos que proyecta nuestra mente.
Cuando tomamos decisiones desde la mente, lo hacemos desde el miedo y el inconsciente colectivo; pero, cuando usamos nuestra intuición, es cuando la mente, el instinto y el espíritu se alinean y este seguramente será el mejor paso a seguir. El miedo cada vez que aparece nos invita a que nos conectemos con ese lado sabio e intuitivo de nosotras.
Esta sensación está muy emparentada con los instintos. Cuando las emociones se vuelven fuertes, no te queda otra opción que escucharlas.
Conclusión
El miedo tiene una razón de ser, por eso debemos aprender a utilizarlo y sobre todo a escucharlo. Este siempre tendrá algo muy valioso para decirnos, por lo tanto, no debemos evitar el miedo. Es bueno que invitemos el miedo a nuestras vidas y lo convirtamos en aliado.
Cuéntame acá en el Blog una historia de algún momento de tu vida en donde el miedo fue tu mejor consejero. Las leo.
Claudia Andrea Cardona López 19 abril, 2019
Excelente todas tus enseñanzas.
.feliz semana santa
Daraki Coach 2 mayo, 2019
Gracias! Feliz Semana Santa a tí también!