En el blog anterior hablamos de dos personalidades que tenemos dentro: la bruja mala y la maga. Aquí hablaremos un poco más sobre cómo se desarrolla esa personalidad interna negativa, aquella que nos mantiene siempre en el filo de la navaja, listas para tomar acción de forma destructiva y por la cual ni nos damos cuenta que estamos siendo influenciadas.
Muchas veces me he preguntado porqué me encanta hablar de la sombra, de la bruja, de los venenos y creo que esta semana descubrí la respuesta con esta frase de Pema Chödrön: “La agresión o el daño más grande que nos podemos hacer a nosotras mismas, es mantenernos ignorantes al no tener el coraje, ni el respeto de mirarnos a nosotras mismas de forma honesta y gentil”.
Sé que a muchas personas les gusta más hablar de amor y belleza (a mi también), pero últimamente tengo una ligera obsesión por el lado oscuro. Pues lo más difícil para una mujer es justamente eso, amar y respetar tu parte fea. Esa parte que no queremos mostrar, que queremos esconder y nunca enfrentar. Siento que se requiere mucho valor, fuerza, coraje y sobre todo amor, para estar frente a frente con nuestro lado oscuro.
Por lo tanto, a través de estos escritos quiero que cada una de nosotras vaya muy profundo en nuestro lado “tenebroso”. En el blog pasado había mencionado que las 4 caracterísicas de la bruja interior son:
- Hablar mal de los demás (criticar y juzgar).
- Pensar solamente en ella (egoísmo).
- Destruir para lograr sus objetivos (oportunista).
- Ganas de vengarse (actuar bajo la ira).
Así que vamos a ir un poco más profundo en cada uno de estos puntos:
Todo comienza por una crítica y un juicio y de eso sí que estamos rodeadas constantemente. No creo que realmente exista un ser humano que no critique o no juzgue en este planeta. Si tu eres una de esas mujeres que dice: “¿Yo? ¿hablar mal de alguien? ¡nunca!” entonces estás mintiendo.
La energía de criticar y juzgar consiste en desvalorizar al otro y disminuirlo, de mostrar, señalar y apuntar con un dedo su punto negro. Casi siempre las mujeres que tienen esta maña lo hacen porque tienen muy poca autoestima, por lo tanto la única forma de “sobresalir” es opacando a los demás. La idea o intención es desvalorizar al otro. Pero, como todo lo que es por fuera es por dentro, y no puedo ver afuera lo que yo no tengo adentro, esto sólo indica que estoy viendo el reflejo de mi sombra interior. Entonces, la próxima vez que te pilles criticando o juzgando, observa internamente: ¿Dónde en mi vida es que yo hago lo mismo?
Cuando desvalorizo o disminuyo al otro, es porque yo pienso lo mismo de mi. Observa bien tus pensamientos ¿dónde me estoy desvalorizando? ¿o me estoy disminuyendo? Desvalorarse significa que creo que no tengo la fuerza para superar la pruebas de la vida y que por eso “debo” echarle la culpa a otros y a las situaciones, para así quitarme de encima las responsabilidades de la vida y de mi crecimiento.
Antídoto
Para la crítica y el juicio el antídoto es ser totalmente honesta conmigo, tener el valor de ver y reconocer que lo que yo estoy criticando afuera en algún área de mi vida lo hago también. Porque cuando, por ejemplo, yo acepto dentro de mí que tengo rabia, eso significa que acepto la rabia del otro y entonces aparece la necesidad de criticar. Tengamos en cuenta que la critica separa, mientras que la aceptación une.
Otro muy buen antídoto es reconocer que todas las personas y situaciones que atraigo a mi vida son lo mejor que me pueden suceder, porque son los obstáculos y problemas que me está entregando la vida para que yo ponga en acción lo mejor de mí.
Por eso, siempre agradece cada cosa que te sucede en la vida, porque es lo mejor para ti. El juicio y la crítica sólo harán que te estanques y que no evoluciones. El juicio y la crítica pueden ser tus mejores aliados para ir profundo dentro de ti y transformarte en una mejor persona, pero si usas mal esa energía te hundirán a un nivel aún más bajo hacia el egoísmo. Espera el próximo artículo del blog para saber reconocer esta sombra.