Desde el fondo de nuestro ser,
hemos querido que no haya más divisiones en el mundo,
no más peleas ridículas entre religiones, entre razas, entre sexos…
Hemos querido unir, dejar de ver nuestras diferencias,
y enfocarnos en nuestras similitudes y espacios para compartir.
Pero la realidad es que estamos divididos,
seamos honestos…
la división externa es la misma división interna.
No somos congruentes,
nuestra cabeza piensa algo,
mientras que nuestra esencia quiere todo lo contrario,
lo que decimos que vamos a hacer, es opuesto en nuestra acción,
nuestra mente pelea con nuestro corazón,
nuestro cuerpo no nos obedece, actúa de acuerdo a impulsos…
Entonces… Si dentro de nosotros hay caos…
¿Cómo vamos a contribuir con un mundo mejor?
¿Cómo vamos a hacer una diferencia e influir positivamente
en el planeta, la sociedad o nuestros propios hijos?
Lo primero es unir tus partes,
encontrar un propósito alineado con tu mente y tu corazón,
y poco a poco ir puliendo tus palabras, ir puliendo tus acciones,
hasta que tú y tu propósito sean uno solo.
Unir y alinear el cuerpo con los sentimientos, con las palabras,
con la mente y con tu espíritu.
Cada uno está representado por un elemento:
El cuerpo es nuestra Tierra,
nuestras emociones son el Agua,
la mente es nuestro Aire,
el espíritu es nuestro Fuego.
Si cada uno de estos elementos está contaminado o está dividido
tu también lo estarás y tu contribución al mundo no podrá ser de gran impacto…
Intégrate, únete y armonízate.
Entra en el verdadero proceso de:
PREPARACIÓN: de tus elementos para reconocerlos.
FORTALECIMIENTO: para activar tus cualidades.
ARMONIZACIÓN: para pulir y hacer brillar tus cualidades.
EXPANSIÓN: para ponerlas al servicio de los demás.
Este jueves 20 de octubre de 2011:
Meditación con Cuencos Tibetanos
7:00pm en la Cll 115 N 11a-82
¡Integra tus elementos y potencialízalos al máximo!