Gracias Daraki porque gracias a nuestro proceso de coaching, aprendí muchas cosas sobre mí que me han permitido hacer cambios importantes de vida. Descubrí las prioridades de mi vida y cómo alcanzarlas; descubrí que por decisión propia (aunque de forma inconsciente), estoy cargando con cosas que no debería y que me hacen infeliz tanto en el trabajo como en las relaciones, y esto me ha ayudado a liberar cargas, a pensar más en mí y en mi felicidad.
Sigo practicando decir: “No”, pero ahora con la seguridad de saber lo que merezco. Cuando digo “no”, le exijo a los demás y a la vida lo que me pertenece. Ahora entiendo que mi felicidad no depende de otros y que todo esto tendrá la mejor recompensa en el legado que puedo dejarle al mundo: mi hijo Jerónimo, siendo yo, el mejor ejemplo que puedo darle.
Gracias Daraki porque descubrí que se puede ser feliz, aun cuando hay cosas que no funcionan. Gracias porque recuperé mi amor propio y sobre todo, muchas gracias porque nuestras sesiones de coaching fueron el “empujoncito” que me hacía falta para empezar a hacer los cambios que siempre he querido hacer en mi vida. Sé que es un proceso, pero tengo plena confianza en que todo lo aprendido me dio las herramientas para alcanzar mis objetivos.
Sandra Martinez