Antes de ser mamá mi estrés constaba de únicamente del laboral y de vez en cuando ese miedo que produce la soltería, el estar sola. Pero ahora como esposa, mamá, administradora del hogar y ser laboralmente independiente el estrés emocional definitivamente aumenta de forma considerable, pues los frentes que hay que atender se multiplicaron casi de un día para otro.
Es por eso que hoy en día me parece “normal” que a las 7:00 pm de la noche esté perfectamente agotada y no quiera saber de nada ni nadie, casi ni miro redes sociales ni el whatsapp. Pero haciendo un análisis de porqué hay días en que me siento así y antes no me sucedía llegué a la conclusión de que definitivamente me descuidé. Así es, me olvidé de mi misma.
Lo curioso es que como instructora especializada en seminarios para mujeres siempre le dije a todas las mujeres que tenían hijos, “no te descuides de ti, si tú te das energía vas a tener energía para todo lo demás”. Y hoy en día soy yo la que me repito eso todos los días.
Hay 5 cosas que soy consciente que he dejado de hacer como rutina desde que soy mamá y que son hábitos claves para disminuir el desgaste emocional. Así que hoy los escribo por un lado para recordármelos y darme cuenta que son prioridad para mí en este 2018 y por otro lado, para que ojalá les sirvan a ustedes de check list para ver si efectivamente lo están haciendo.
Tip #1 El Agua
Tomar suficiente agua en el día. Por el estrés laboral, mental o emocional estamos pensando en todos los roles que ejercemos al mismo tiempo y se los olvida tomar agua. Pues sólo estamos cumpliendo tarea tras tarea, y olvidamos por completo hidratarnos. Este hábito es tan fácil como comprar una linda botella y llenarla cada rato y tenerla al frente de tu escritorio.
Tip #2 el Ejercicio Físico
El otro día estaba hablado con mi grupo de amigas, todas mamás primerizas, y el común denominador era, “deje de hacer ejercicio físico”. Esto es muy importante porque el ejercicio físico nos apoya a eliminar toxinas y a producir endorfinas, hace que nuestra circulación se active para llevar los nutrientes al cuerpo, y liberamos las tensiones que se forman en nuestros músculos al somatizar emociones. Es común que una mamá primeriza deje de hacer ejercicio por la cantidad de roles de repente surgen en su vida, pero debemos ponerlo como prioridad para justamente no saturarnos.
Tip #3 Hacer baños en las noches
Este era uno de mis rituales favoritos antes de incorporarme a mi vida de mamá, llegar a la casa tranquilamente solo pensar en mi hacerme mis baños de hiervas o flores y darme un momento para mí. Hoy en día estos momentos son casi que inexistentes pues entre la atención que hay que darle al hijo, al hogar y al esposo ese momento para mí misma quedó en una época muy lejana. Limpiar de vez en cuando nuestra energía, con hiervas, flores o incluso sal es muy importante sobre todo cuando sentimos que tuvimos un día muy pesado.
Tip #3 Cuida de tu alimentación
Hay varios estudios que dicen que en realidad las emociones están en el colon, así que la forma en que nos alimentamos está directamente relacionada con nuestras emociones. Si comemos mucho carbohidrato y poca fibra sufrimos de estreñimiento, y es lo mismo que sucede con nuestro mundo emocional, retenemos emociones al no expresarlas o liberarlas y llega un día en que explotamos. Hacer detox, limpiezas de colon y cuidar de la alimentación es clave para tener una mayor armonía no solamente física sino emocional también. Yo era de las que hacía como mínimo 2 detox al año, por el embarazo y al lactancia por supuesto de deje de hacerlos y hasta ahora solo voy uno. Pero este año mi meta es hacer mínimo 2.
Tip #4 Meditar
Al ser una adicta a todo lo místico, la meditación y esos momentos de reflexión interna son muy importantes para mí. Aún medito, pero no con el ritmo que solía tener. Al igual que nosotras nos bañamos todos los días, limpiamos la casa para eliminar la suciedad, también debemos hacer una limpieza mental o emocional y para eso nos apoya la meditación. Meditar es hacer un pequeño STOP y soltar tensiones, pensamientos y volver al presente.
Recuerdo que hace 3 años, mi rutina al empezar el día consistía en salir a trotar, hacer mis rituales de baño, me vestía y maquillaba, hacia mi disciplina de meditación y estaba lista para empezar el día para trabajar. Me dedicaba a mí misma dos horas y media todos los días. Hoy en día eso parece una realidad muy lejana, a veces me pongo a ver en qué momentos del día podría dedicarme esas dos horas y casi ni las veo. Sé que me he dejado llevar por todas las nuevas responsabilidades y me he olvidado de mí, he olvidado ponerme como prioridad y es momento en que tanto mi cuerpo como mis emociones me lo están empezando a cobrar.
Con este texto no quiero decir que mi vida sea lo peor, todo lo contrario amo mi vida y siento que soy muy privilegiada por tenerla, pero he dejado a un lado varias cosas que definitivamente quiero recuperar y que siento que si las recupero, me van a apoyar en esta nueva vida que creé para mí, y sé que hay muchas mujeres por ahí que se identifican conmigo.
Espero que te haya gustado este texto que hice con mucha honestidad. Para todas las chicas de Bogotá, les dejo la siguiente invitación prepárense para el Taller “CaóticaMENTE Femenina: Inteligencia Emocional para Mujeres” donde profundizaremos todo este tema de las emociones. Para más información escríbeme a daraki.coach@gmail.com