Muchas personas con las que me he encontrado, dicen tenerle miedo al triunfo o a tener éxito. Cuando les pregunto qué es lo que más les aterra de triunfar o de lograr lo que quieren, la mayoría de las respuestas que obtengo son: “tener éxito implica mucha responsabilidad”, “triunfar significa que ya no tengo excusas, ni tendría a quien echarle la culpa de mis fracasos”.
Lo más interesante de todo el asunto, es que estas respuestas van directo a comprender que todavía no estamos listos ni dispuestos a salir de nuestra zona de confort. La zona de confort es el espacio que delimita nuestras propias excusas. Aceptémoslo, la mayoría de las excusas que tenemos las mujeres son:
#1 No tengo tiempo o dinero (o las dos).
#2 Tengo mucho trabajo.
#3 Es que soy muy joven/vieja para eso.
#4 Está lloviendo / está haciendo mucho calor.
#5 Es que estoy en mi Luna (TPM).
#6 Es que el karma que tengo.
#7 Mi novio es muy celoso y no me deja. (Atraer el hombre incorrecto para poder echarle la culpa a él de todo lo que me sucede en la vida, típico).
#8 No tengo tanto talento.
#9 Es que tengo un aliado muy perezoso.
#10 Estoy bloqueada.
#11 Es que me están presionando.
Y si vamos más profundo dentro de nosotras, lograremos detectar excusas propias y favoritas como: “es que no sé”, “es que no entiendo”. El mundo de las excusas es un mundo fascinante porque ahí podemos ver y detectar todas la máscaras que nos ponemos para no estar esforzándonos por lo que realmente queremos hacer, además nos invita al Club de la pereza.
Con el exceso de excusas en nuestras vidas, terminamos invitando a una hermosa dama a hacer parte de nuestra vida: la Señorita Crisis. Ella tiene diferentes apellidos: la Crisis Financiera, Crisis Emocional, Crisis Física, Espiritual, Familiar, ponle en apellido que quieras. Es una dama muy particular porque, desafortunada o afortunadamente, ella viene a despertarnos, ya que ha sido contratada exclusivamente para y por nosotras con el fin de apoyarnos a hacer un cambio en nuestras vidas en el cual comprendamos que nuestra zona de confort no es tan “confortable” como pensamos.
Así la pasamos en nuestra vida: nos llenamos de excusas, creamos un nueva y hermosa zona de confort, pero nuestra esencia hace una pequeña llamada a la Señorita Crisis y después de un par de golpes pedimos ayuda y reaccionamos para comenzar hacer lo que siempre hemos querido hacer.
Es por eso que nuestro destino es y siempre será triunfar, pero nosotras elegimos cuantos golpes queremos darnos antes. Podemos comenzar a transformar nuestra vida desde la consciencia o esperar a que “algo” nos haga reaccionar. Siempre podemos elegir un proceso acelerado o uno lento y doloroso.
Es por eso que hoy en día muchas personas contratan Coaches, porque todas queremos y merecemos triunfar, y no hacerlo por cuotas sino de la forma más rápida y amable posible. Contrata un Coach, aprovecha el máximo de tu grandeza y capacítate para compartirla con el mundo. Porque si tu sales de tu zona de confort y te comprometes a triunfar, muchos se beneficiarán de tu triunfo.
Daraki,
Mayo 2013, Medellín.
