En el curso con el Dalai Lama que tomé en el 2012, me llamó mucho la atención que constantemente él hablara sobre el apego entre las personas, y en el libro que estudiamos para el curso hay toda una serie de explicaciones para aprender a desapegarse del otro. Pero cuando queremos establecer una relación de pareja, el desapego es en lo último que pensamos ¡Queremos apegarnos como un chicle!
Soy muy respetuosa y amo con pasión las enseñanzas budistas, pero lo que voy a tratar de hacer en el siguiente texto es introducir estas enseñanzas a la vida diaria y práctica, sabiendo que en cualquier tipo de relación de pareja, sí o sí, se va a generar un apego e incluso, cuando queremos una relación de pareja muchas veces lo que queremos es apegarnos!!!
La mayoría de las relaciones en las que estamos, además de brindarnos hermosos momentos, también nos generan sufrimiento con los celos, la rabia, el apego y el deseo de dominar etc… Entonces, siendo honestas con nosotras, la realidad es que siempre estaremos propensas a todo tipo de sufrimiento en una relación. Eso no significa que todo sea malo, las relaciones tienen sus aspectos lindos, pero debemos saber que relacionarse es estar abiertas y expuestas al sufrimiento constantemente.
Eso es justamente lo que le digo a mis coachees que quieren una relación de pareja, y es que cuando entramos en una relación debemos entrar sabiendo que hay momentos rosados, hay momentos oscuros y que algún día se acabará. Por eso, cuando queremos entrar en una relación de pareja para acabar con nuestro sufrimiento (de soledad) estamos partiendo de un punto incorrecto, porque apenas tenemos una relación se activan otros sufrimientos…
Entonces, una relación no se trata de evitar el sufrimiento (de hecho siempre lo habrá) se trata de superar cada sufrimiento y aprender de él en cada instante. Un relación de pareja se trata de enfrentar en dupla la oscuridad de cada uno, y enfrentar un sufrimiento requiere de mucho valor porque primero debemos sentirlo, para luego vivirlo y encontrar su raíz. Un monje que toma votos de celibato evita muchos sufrimientos, pero las personas que eligen estar en pareja viven en un campo minado de oportunidades para superar el sufrimiento y transformarlo en una conquista.
“Que no me llamaste”, “Que te extraño mucho”, “Que hablas mucho con ella”, “Que orinaste la taza de nuevo”, “Que me quitarse la cobija” etc…
Si logramos superar cada uno de los sufrimientos internos que nos provoca una relación, estaremos más que entrenadas para encontrar el equilibrio y llegar a la felicidad. Desde mi experiencia he comprobado que la satisfacción sólo viene cuando lograste conquistar algo dentro de ti, es decir, cuando superas una prueba. La felicidad es el resultado de la transformación y eliminación de cada sufrimiento, logrando que cada vez nos afecten menos y comprendiendo que la dualidad hace parte de la vida.
Es por eso que las personas que han elegido vivir en pareja son unas guerreras, pues es un hermoso camino hacia el constante crecimiento interior.
