Me he dado cuenta que la decisión en la vida lo es todo. Para mí la decisión es como el momento en que le damos agua a una semilla, es donde todo comienza, el punto de partida. En el blog anterior vimos cuáles son las causas por las que esa semilla no puede dar frutos, es decir, todo lo que me impide tomar una decisión. Esta vez no hablaremos de los impedimentos, sino de cómo hacer que esa decisión se haga realidad.
Distingue una Verdadera Decisión de una falsa o superficial
Primero debemos aprender las siguientes definiciones:
- Yo deseo: es algo para ti, por lo general es superficial y te da un pequeño impulso.
- Yo quiero: es un deseo que tiene un lazo emocional con el objeto de deseo.
- Yo amo: amor implica desear un objeto de deseo, no sólo para ti sino para los demás también, es desear el bien al otro.
El poder de tu decisión siempre estará ligado al nivel de amor que sientas por el resultado de tu decisión. Si no sientes amor por ese resultado, va a ser muy difícil que tu decisión sea verdadera, pues no tendrás motivación con la cual alimentarte.
Cuando tu decisión implica a otras personas, y le deseas el bien a otros, tienes más lazos y puentes energéticos que te atraen hacia tu decisión.
Por eso siempre pregúntate ¿Qué tan grande es el amor que siento por el resultado al que me llevará esta decisión? Para que realmente se arraigue dentro de ti, debes amar esa decisión y al objeto de deseo. Pues si es un deseo superficial será muy difícil que llegues hasta el final.
La Determinación
Un sueño se hace realidad con la determinación, con una decisión inquebrantable de sí o sí lograrlo. Si no tienes decisiones no tienes poder en tu vida, porque una persona que no tiene decisiones es una persona manipulable y por lo tanto, nunca será líder. Generalmente, si te das cuenta, las personas a tu alrededor siempre van a estar midiendo la capacidad y fuerza de tu decisión, pues este mundo y las personas necesitan de líderes determinados. Por ejemplo, tomas la decisión de independizarte y tu familia y amigos van a estar observando y diciendo “vamos a ver cuánto tiempo le va a durar esta idea”. Si desistes, pierdes toda tu fuerza y tu poder, pero si vas hasta el final y lo logras habrás ganado una energía extra que te hará poderosa, una fuerza extra que no podrás ocultar de ti, que se desbordará por tus ojos y todos tus gestos. Los demás te respetarán y te admirarán porque habrás logrado lo imposible, te habrás conquistado a ti misma.
Todos los seres humanos sabemos que cuando tomamos una decisión vienen pruebas, desafíos y energías en contra, por eso la persona que toma una decisión y triunfa es admirada, pues todos inconscientemente sabemos que esa persona logró superar lo que muchos no han logrado.
La decisión es una fuerza que se va acumulando en ti y te da poder, sobre todo si es auténtica, no por imitación. Con el tiempo la decisión se transforma en determinación, porque tomaste la decisión con todos tus cuerpos y te comprometiste contigo misma a sí o sí cumplir. Las personas que cumplen con su palabra, es decir que cumplen sus decisiones, se convierten en personas de autoridad, pues son confiables.
El poder que tiene una decisión es incalculable, ya que puede tener grandes consecuencias para tu vida y la vida de los demás, pues corres el “peligro” de ser admirada, respetada y reconocida. Una verdadera decisión esta ligada al amor que sientas por el resultado que deseas obtener. Para tomar una decisión se requiere de mucho valor, el valor de amarte y respetar tu palabra.
Escrito por Daraki, inspirado en la conferencia de Suryavan Solar: Desición y Determinación
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